martes, 12 de octubre de 2010

(*)como comprobar lo que gasta sus electrodomestico(*)

Sí, aparte de lo valioso del dinero está nuestro tiempo. El tiempo es escaso y ya no lo podemos volver a recuperar. Además, teniendo en cuenta que juntando las horas de sueño pasamos cerca de 25 años durmiendo y otras tantas trabajando, ese tiempo disponible se reduce.
Por ello, vamos a exponer una serie de pautas para ahorrar tiempo y poder dedicar el sobrante a lo que más nos guste.
Preveer las cosas que vamos a utilizar al día siguiente es fundamental
En primer lugar es importante hacernos fans de la ducha en lugar del baño. Ya no sólo por el ahorro de agua sino por la posibilidad de realizar nuestro aseo rápidamente. Sobre si hacerlo al levantarnos o antes de dormir, en este punto puede haber opiniones dispares. Es cierto que si lo hacemos antes de dormir, no sólo nos relajaremos sino que a la mañana siguiente nuestra piel y pelo lucirán mejor ya que por la noche el cuerpo descansa y se producen toda una serie de procesos de renovación celular.
Si ya queremos aprovechar este momento para ahorrar aún más tiempo podemos realizar, el cepillado de dientes, el afeitado o la depilación con crema o cuchilla mientras nos duchamos.
A la hora de vestirnos, es fundamental dejar preparada la noche antes, la ropa que nos vamos a poner incluyendo zapatos y complementos (joyas, pulseras o colgantes). También, aquellos utensilios que vamos a necesitar por la mañana (vasos, cafetera, cepillo, peine, etc). Esto nos evitará busquedas desesperadas de última hora del tipo: “¿Dónde lo había dejado si estaba por aquí..?” y evitar una considerable pérdida de tiempo con su consiguiente insatisfacción. Una por no haber encontrado nuestro objeto de deseo y otra por llegar tarde a nuestro destino.
La tranquilidad de dejarlo todo hecho con antelación
El punto anterior es aplicable para las comidas, tanto los sandwich que nos vamos a llevar al trabajo como el desayuno (la cafetera o las infusiones que vamos a calentar a la mañana siguiente) es mejor llevarlos a cabo el día antes.
Cualquier tarea aplazada a la mañana siguiente, cuando nos levantamos con sueño, coordinamos menos y estamos más bajos de ánimo ante la jornada que se nos presenta, únicamente nos quitará un valioso tiempo.
Son muchas las ideas que podemos utilizar para gastar menos agua. Recordaremos aquí las típicas recomendaciones que siempre nos dan, pero también otras que no son tan conocidas.
Una serie de trucos sencillos nos ayudarán a reducir nuestro consumo del líquido elemento, y eso, a parte de beneficiar al medio ambiente, hará que nuestros bolsillos nos lo agradezcan a la hora de pagar la factura del agua.
Ahorra agua en la cocina
A la hora de lavar los cacharros, para economizar el consumo de agua podemos colocar en el grifo un dispositivo que reducirá el agua que se vierte a la mitad, sin restarle presión. Pero eso no es suficiente: para ahorrar más todavía, enjabona todos los cacharros de una vez. Así, cuando tengas que aclararlos evitarás estar abriendo y cerrando el grifo continuamente. Y si quieres darle otra vuelta de tuerca a tu ahorro, hazte con un lavavajillas si es que todavía no lo tienes. Al principio puede resultar un gasto excesivo, pero el desembolso se amortiza a los pocos lavados.
También podemos aprovechar el agua con el que cocemos huevos, legumbres, frutas y verduras, siempre que no tenga sal, y una vez esté frío, para regar nuestras plantas. Aparte de aportarles nutrientes, ahorraremos agua.
Ahorrar en el baño
No hace falta mencionar aquí el consejo básico para ahorrar agua en el cuarto de baño. A la hora de asearnos, en vez de darnos uno de esos baños largos en los que se desaprovecha gran cantidad de agua, optemos por una ducha. Dejemos el baño para ocasiones especiales, en las que realmente necesitemos relajarnos. Y mientras nos duchamos, para que no se nos vaya gran cantidad de agua por el desagüe mientras nos damos el jabón, dejemos el grifo cerrado hasta que tengamos que aclararnos.
Algo parecido podemos hacer al lavarnos los dientes. Mientras nos cepillamos, si dejamos el grifo cerrado evitamos que se pierdan unos cuantos litros. Y al igual que en la cocina, podemos instalar los reguladores de caudal que reducirán el consumo de agua. Y también en los inodoros podemos instalar un sistema para ahorrar agua. Las cisternas de doble pulsador permiten, en función de las necesidades, verter todo el agua o sólo una parte.

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